TA TOPAJ LE MAASEWAAL:
CASTRO PACHECO HIPERTEXTUAL
[VIERNES 17 DE OCTUBRE, 2008] [CURADURÍA: CARLO CANTO, KANEK GUTIERREZ & RAGEL SANTANA]
Los que miraron
La Conquista de Yucatán fue la campaña realizada por el Imperio Español en las Indias contra los últimos estados mayas en los territorios septentrionales y centrales de la Península de Yucatán, y que también involucraron a parte de Guatemala. Este episodio de la conquista y colonización hispánica en América, se inició a principios del siglo XVI, y el control sobre la mayor parte de Yucatán se completó en 1546, a falta de la caída en 1697 de Itzá, capital de Tayasal, en lo que ahora es Petén (Guatemala). La motivación personal de los conquistadores era el interés en conseguir oro y plata. Puesto que las tierras mayas eran pobres en estos recursos, fueron atraídos a otros lugares de México y a Perú, llevados por informes prometedores de mayores recompensas. Más tarde, hacia 1520, con las perspectivas de las nuevas concesiones de tierras y de la facilidad de obtención de mano de obra, comenzaron los primeros esfuerzos por establecerse en Yucatán.
Entonces, parece una propuesta de locos, pero, ¿se ha planteado construirse un hogar con sus propias manos? Ante los precios que están adquiriendo las viviendas puede ser una solución in extremis. Personalmente, a mí me sería absolutamente imposible llevarlo a cabo, pero es un hecho que mucha gente lo hace, rara vez con primeras viviendas, pero sí en viviendas de fin de semana. Y no me refiero a construir un chamizo, más cercano a una chabola que a un hogar, sino una auténtica vivienda que en nada se diferencie de las realizadas por constructores profesionales. No es necesario ser albañil de profesión, sólo tiempo, ganas. Al menos eso asegura Wladimir Martínez Leiser, que tiene a bien contarnos su aventura en el portal de bricolage www.fácildehacer.com, en tres cortos capítulos. Con sinceridad, yo me veo incapaz de construir una vivienda siguiendo sus escuetas explicaciones, pero acepto que sea posible si resultas ser lo suficientemente manitas. También he encontrado un blog donde una persona que oculta su identidad, ha dejado plasmada su experiencia en la construcción de su vivienda de una forma más detallada que en el caso anteriór. Y POR SUPUESTO: para concluir se descubrirá una placa de recuerdo a los antepasados. El acto solemne irá acompañado de la interpretación del Himno do Antiguo Reino de Galicia, tocado por una vecina de la zona.
El Himno dice así:
Hola y gracias por vuestra ayuda de antemano. Hace tres o cuatro días que llevo matando una media de cinco cucarachas en mi casa. Hay que decir que vivo en un bajo interior y que empecé a ver muy negro el panorama. El caso es que normalmente tiendo la ropa fuera y una colada que lleva dos días secando la fui a recoger ayer encontrándome con muchas cucarachas sobre ella. Me temo que no es la primera colada a la que le pasa esto pero, ¿qué debo hacer con esa colada? ¿Es necesario volver a lavarla? Sigue tendida porque no sé si debo meterla en casa. ¿Volver a lavarla es suficiente? ¿Qué medidas debo tomar para que no se me infeste mi casa? Las cucarachas son pequeñas y marrones, creo que son las alemanas, pero no lo sé. Gracias.
Ragel Santana Burgos
La mirada
La mirada que ha conformado el imaginario de lo tradicional no se basa en una visión distraída e inocente, si no de una mirada basada en el positivismo, que da como resultado una supuesta verdad, un hecho que aparenta no generar ningún cambio frente al tiempo. Esta verdad creada, es un ejercicio de poder y por lo tanto de dominación, que demuestra un deseo por conformar una identidad obligada tras el fracaso del sincretismo globalizador.
No somos un Yucatán, somos muchos, y en este sentido la diversidad de identidades no son otorgadas ni por la etnia ni por la raza, sino por un cúmulo de sucesos dados en un territorio, que sobrepasa cualquier intento de conservación o contención.
Quien crea esta mirada de personas sin nombre, vistos por el único hecho de ser de otro color o por ser una tradición, no crea más que su propia convicción de que esto en algún momento fue real, de que existió en alguna forma, y esa forma de existir se llama opresión y explotación. Esta mirada nos permite jugar el rol del opreso y del opresor, nos permite distanciarnos de este suceso que es parte de nuestra vivencia diaria y no nos obliga a sentirnos culpables e inválidos.
Ahora ya no sólo se explota al individuo —como mano de obra barata—, también se lo margina, por ser una evidencia del fracaso de la modernidad. En cambio, nos llenamos de representaciones adorables, recuerdos de su historia cultural y de su imagen individual, y cuando nos sentimos culpables de quitarles sus tierras y segregarlos, les decimos wey yano’ one, haciéndonos pasar por conocedores de su cultura, mientras les quitamos su poder de nombrarse así mismos y de crear su identidad. Y pensamos: “Sí, ahí están, y están bien jodidos”. Pero nunca nos decimos a nosotros mismos: Wey yanene’, chéen ba’ale’ jach topa’anen (Sí, aquí estoy, y estoy bien jodido).
Carlo Canto Ávila
La Otra Mirada
Un día, me enviaron un link para ver un video en Youtube. El video se titula Mestiza sexi. Se ubica en una casa de playa (supongo que en Chelem) donde unos adolescentes andan “jodiendo” a una mestiza que vende frutas: le tocan la teta, le dicen incoherencias, la “nalguean” y finalmente miran por debajo del hipil (claro que por la baja resolución no se nota nada), momento en que la mestiza se lo sube y muestra, para sorpresa de todos, un hilo dental en lugar del calzón. Los chavos se ríen, complaciendo su morbo.
Comparo el video Mestiza sexi con la serie de mestizas que pintó Castro Pacheco, ya que las dos obras van recreando un mismo símbolo de la sociedad yucateca, pero con un significado diferente. Castro Pacheco exalta la idea de la mestiza como lo hicieron con las soldaderas los muralistas mexicanos (capaz que me maten por esta relación: se trata de que ambos representan solemnemente a la mujer indígena —una en el centro y otra en el sureste del país— de una época determinada). En cambio, en el video se ha perdido el respeto por el símbolo; las nuevas generaciones van reinterpretando los símbolos, generando otros significados. Pero lo interesante de todo esto es que el mismo “símbolo” también pide ser considerado diferente, subiéndose el hipil y mostrando su hilo dental.
En esta exposición encontramos cómo una generación distinta a la de Castro Pacheco, trabaja con la mestiza; unos desde la experiencia personal, otros destacando su relación con el ámbito social; es decir, desde diferentes posturas para abordar un tema, como lo hicieron esos adolescentes en el video.
Sin más, disfruten de esta exposición. Les dejo el link para que vean el video:
http://www.youtube.com/watch?v=kF0dWAOZJho-
Kanek Gutiérrez
La Conquista de Yucatán fue la campaña realizada por el Imperio Español en las Indias contra los últimos estados mayas en los territorios septentrionales y centrales de la Península de Yucatán, y que también involucraron a parte de Guatemala. Este episodio de la conquista y colonización hispánica en América, se inició a principios del siglo XVI, y el control sobre la mayor parte de Yucatán se completó en 1546, a falta de la caída en 1697 de Itzá, capital de Tayasal, en lo que ahora es Petén (Guatemala). La motivación personal de los conquistadores era el interés en conseguir oro y plata. Puesto que las tierras mayas eran pobres en estos recursos, fueron atraídos a otros lugares de México y a Perú, llevados por informes prometedores de mayores recompensas. Más tarde, hacia 1520, con las perspectivas de las nuevas concesiones de tierras y de la facilidad de obtención de mano de obra, comenzaron los primeros esfuerzos por establecerse en Yucatán.
Entonces, parece una propuesta de locos, pero, ¿se ha planteado construirse un hogar con sus propias manos? Ante los precios que están adquiriendo las viviendas puede ser una solución in extremis. Personalmente, a mí me sería absolutamente imposible llevarlo a cabo, pero es un hecho que mucha gente lo hace, rara vez con primeras viviendas, pero sí en viviendas de fin de semana. Y no me refiero a construir un chamizo, más cercano a una chabola que a un hogar, sino una auténtica vivienda que en nada se diferencie de las realizadas por constructores profesionales. No es necesario ser albañil de profesión, sólo tiempo, ganas. Al menos eso asegura Wladimir Martínez Leiser, que tiene a bien contarnos su aventura en el portal de bricolage www.fácildehacer.com, en tres cortos capítulos. Con sinceridad, yo me veo incapaz de construir una vivienda siguiendo sus escuetas explicaciones, pero acepto que sea posible si resultas ser lo suficientemente manitas. También he encontrado un blog donde una persona que oculta su identidad, ha dejado plasmada su experiencia en la construcción de su vivienda de una forma más detallada que en el caso anteriór. Y POR SUPUESTO: para concluir se descubrirá una placa de recuerdo a los antepasados. El acto solemne irá acompañado de la interpretación del Himno do Antiguo Reino de Galicia, tocado por una vecina de la zona.
El Himno dice así:
Hola y gracias por vuestra ayuda de antemano. Hace tres o cuatro días que llevo matando una media de cinco cucarachas en mi casa. Hay que decir que vivo en un bajo interior y que empecé a ver muy negro el panorama. El caso es que normalmente tiendo la ropa fuera y una colada que lleva dos días secando la fui a recoger ayer encontrándome con muchas cucarachas sobre ella. Me temo que no es la primera colada a la que le pasa esto pero, ¿qué debo hacer con esa colada? ¿Es necesario volver a lavarla? Sigue tendida porque no sé si debo meterla en casa. ¿Volver a lavarla es suficiente? ¿Qué medidas debo tomar para que no se me infeste mi casa? Las cucarachas son pequeñas y marrones, creo que son las alemanas, pero no lo sé. Gracias.
Ragel Santana Burgos
La mirada
La mirada que ha conformado el imaginario de lo tradicional no se basa en una visión distraída e inocente, si no de una mirada basada en el positivismo, que da como resultado una supuesta verdad, un hecho que aparenta no generar ningún cambio frente al tiempo. Esta verdad creada, es un ejercicio de poder y por lo tanto de dominación, que demuestra un deseo por conformar una identidad obligada tras el fracaso del sincretismo globalizador.
No somos un Yucatán, somos muchos, y en este sentido la diversidad de identidades no son otorgadas ni por la etnia ni por la raza, sino por un cúmulo de sucesos dados en un territorio, que sobrepasa cualquier intento de conservación o contención.
Quien crea esta mirada de personas sin nombre, vistos por el único hecho de ser de otro color o por ser una tradición, no crea más que su propia convicción de que esto en algún momento fue real, de que existió en alguna forma, y esa forma de existir se llama opresión y explotación. Esta mirada nos permite jugar el rol del opreso y del opresor, nos permite distanciarnos de este suceso que es parte de nuestra vivencia diaria y no nos obliga a sentirnos culpables e inválidos.
Ahora ya no sólo se explota al individuo —como mano de obra barata—, también se lo margina, por ser una evidencia del fracaso de la modernidad. En cambio, nos llenamos de representaciones adorables, recuerdos de su historia cultural y de su imagen individual, y cuando nos sentimos culpables de quitarles sus tierras y segregarlos, les decimos wey yano’ one, haciéndonos pasar por conocedores de su cultura, mientras les quitamos su poder de nombrarse así mismos y de crear su identidad. Y pensamos: “Sí, ahí están, y están bien jodidos”. Pero nunca nos decimos a nosotros mismos: Wey yanene’, chéen ba’ale’ jach topa’anen (Sí, aquí estoy, y estoy bien jodido).
Carlo Canto Ávila
La Otra Mirada
Un día, me enviaron un link para ver un video en Youtube. El video se titula Mestiza sexi. Se ubica en una casa de playa (supongo que en Chelem) donde unos adolescentes andan “jodiendo” a una mestiza que vende frutas: le tocan la teta, le dicen incoherencias, la “nalguean” y finalmente miran por debajo del hipil (claro que por la baja resolución no se nota nada), momento en que la mestiza se lo sube y muestra, para sorpresa de todos, un hilo dental en lugar del calzón. Los chavos se ríen, complaciendo su morbo.
Comparo el video Mestiza sexi con la serie de mestizas que pintó Castro Pacheco, ya que las dos obras van recreando un mismo símbolo de la sociedad yucateca, pero con un significado diferente. Castro Pacheco exalta la idea de la mestiza como lo hicieron con las soldaderas los muralistas mexicanos (capaz que me maten por esta relación: se trata de que ambos representan solemnemente a la mujer indígena —una en el centro y otra en el sureste del país— de una época determinada). En cambio, en el video se ha perdido el respeto por el símbolo; las nuevas generaciones van reinterpretando los símbolos, generando otros significados. Pero lo interesante de todo esto es que el mismo “símbolo” también pide ser considerado diferente, subiéndose el hipil y mostrando su hilo dental.
En esta exposición encontramos cómo una generación distinta a la de Castro Pacheco, trabaja con la mestiza; unos desde la experiencia personal, otros destacando su relación con el ámbito social; es decir, desde diferentes posturas para abordar un tema, como lo hicieron esos adolescentes en el video.
Sin más, disfruten de esta exposición. Les dejo el link para que vean el video:
http://www.youtube.com/watch?v=kF0dWAOZJho-
Kanek Gutiérrez
PATROCINADORES:
ESCUELA SUPERIOR DE ARTES DE YUCATÁN (ESAY)
INSTITUTO DE CULTURA DE YUCATÁN (ICY)
ESCUELA SUPERIOR DE ARTES DE YUCATÁN (ESAY)
INSTITUTO DE CULTURA DE YUCATÁN (ICY)